El Mar Muerto, que limita con Israel, Cisjordania y Jordania, es un lago salado cuyas orillas están a más de 400 metros bajo el nivel del mar, el punto más bajo en tierra firme. Su famosa agua hipersalina facilita la flotación, y su barro negro rico en minerales se utiliza para tratamientos terapéuticos y cosméticos en los centros turísticos de la zona. El desierto circundante ofrece muchos oasis y sitios históricos.
Masada es una antigua fortaleza en el desierto de Judea del sur de Israel. Está en una meseta masiva con vistas al Mar Muerto. Un teleférico y un largo y sinuoso camino ascienden hasta las fortificaciones, construidas alrededor del 30 a. C. Entre las ruinas se encuentran el Palacio del Rey Herodes, que se extiende sobre 3 terrazas de roca, y una casa de baños de estilo romano con pisos de mosaico. El Museo Masada tiene exhibiciones arqueológicas y recreaciones de escenas históricas.